Cada día disfrutamos de gran cantidad de software libre que nos hace la vida más fácil, o al menos nos ayuda a resolver problemas, a realizar tareas… y generalmente sin pagar por ello.
Accedemos a blogs que nos mantienen informados, obtenemos respuestas a problemas en foros, seguimos cursos o tutoriales que nos ayudan a aprender a hacer cosas nuevas, escuchamos podcasts, asistimos a charlas, reuniones, eventos organizados por asociaciones…
Mantener vivo un proyecto relacionado con Linux o software libre no es tarea fácil. Hace falta tiempo, recursos… Normalmente son proyectos fruto de la ilusión de quienes lo mantienen.
Usamos a diario programas como GIMP, Inkscape, LibreOffice, Scribus, OpenShot, KDEnLIVE, Spider, SimpleScreenRecorder, y muchos más. Tenemos servidores utilizando Apache, MySQL, PHP… , leemos noticias en blogs, seguimos podcasts, mejoramos día a día usando recursos muchos de los cuales están disponibles gratuitamente en Internet.
Libre y gratis no son lo mismo, lo sabemos. Pero en este mundo de Linux suelen ir de la mano.
Colaborar en la medida de lo posible para que esos proyectos sigan adelante es de justicia.
¿Cómo?
Pues hay muchas formas de hacerlo. Participando en dichos proyectos (haciendo traducciones, difusión, creación de tutoriales, participando como voluntario en eventos… ), colaborando económicamente (haciendo donativos, asociándose… )